Tratamientos y Prevención de la Legionella
Si se encuentra leyendo este artículo tal vez esté buscando información sobre el mantenimiento de instalaciones para tratar y/o prevenir la Legionella. Pero empezaremos por el principio, ¿qué es y cómo se manifiesta la Legionella?
La legionelosis es una enfermedad que se contagia de la bacteria llamada Legionella. La cual puede marcarse en dos formas clínicas:
- Infección pulmonar “Enfermedad de Legionario”: una neumonía con fiebre alta.
- No neumónica “Fiebre de Pontiac”: síndrome agudo de fiebre.
Hasta la fecha de hoy, no existe ningún caso en el que se haya contagiado esta enfermedad de persona a persona ni por la ingesta directa de agua contaminada, únicamente por inhalación.
Según el ECDC, España es el país junto con Italia y Francia donde más casos de enfermedades de legionelosis se han dado.
Lugares más propensos a ser infectados con Legionella
El momento con mayor riesgo de poder ser contagiado por esta bacteria aparece con la formación de aerosoles del agua, que es el momento en el que uno puede llegar a inhalar esta bacteria. Por ejemplo, en las duchas, jacuzzis, sistemas de refrigeración, etc.
Los lugares más propensos a contagiarse de Legionella son los centros sanitarios, hoteles y otros tipos de edificios públicos y establecimientos.
Su responsabilidad como titular de las instalaciones
Los titulares de todas las empresas con instalaciones están obligados a llevar control y tratamiento de Legionella. Como recoge el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, y según normativa vigente estarán obligados a:
- Notificar sobre la instalación de torres de refrigeración y condensadores evaporativos a la administración sanitaria competente dentro del plazo de un mes desde su funcionamiento.
- Ser responsables de cumplir todos los programas de mantenimiento periódico.
- Tener un registro de mantenimiento, pudiendo delegarles esta responsabilidad a otras personas físicas o jurídicas.
¿Cómo cumplir con su responsabilidad?
A continuación, le explicaremos tal como recoge el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, para prevenir el contagio de la bacteria de legionelosis se enfocará el programa de mantenimiento más óptimo a partir de dos principios:
- Medidas preventivas para el mantenimiento de las instalaciones con un diseño óptimo con el objetivo de eliminar y reducir las zonas sucias.
- Y, un segundo principio que se concentra en evitar las condiciones que favorecen la aparición, supervivencia y multiplicación de Legionella, controlando la temperatura de agua y la desinfección continua de la misma.
Confía en TRIMA y evita ser sancionado
Es muy sencillo cumplir con su responsabilidad, pero entendemos que muchas veces los motivos de que no se cumplan ciertas leyes es debido a la falta de información. Por eso, en TRIMA se lo ponemos fácil: Contáctenos y pregúntenos, nosotros estaremos encantados de ayudarle con toda la información que necesite y diseñarle el programa más óptimo para sus instalaciones.
Evite que en cualquier inspección sanitaria le puedan poner una infracción y/o sanción por una imprudencia debida a una carencia de información.
Recuerde que todas las instalaciones que utilicen agua para su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en el interior o exterior de edificios de uso colectivo, como pueden ser torres de refrigeración, sistemas de agua caliente sanitaria con acumulador, etc. deben ser controladas de forma periódica y que un mal mantenimiento puede traducirse en el cierre temporal o definitivo de la instalación, si así lo determina la autoridad sanitaria competente.
